Pasado
En estas tierras nace la historia de la uva más presente en el terruño castellano de la Denominación de Origen Rueda, la Verdejo.
Nos remontamos a la época de Alfonso VI de León, a los siglos XI y XII.
En estos años se repobló la cuenca del Duero trayendo así la Verdejo a España.
Esta variedad siempre ha habitado a las orillas y cercanías del Duero, haciéndola una variedad autóctona alimentada directamente por las orillas y aguas del río.
Las condiciones climatológicas, los suelos cascajosos y la variedad predominante que habita en estos terruños hicieron que la creación de la D.O. Rueda diera mucho de qué hablar, por todas las condiciones perfectas que reunía para ser un lugar de fijación para el vino blanco.
Aunque también se dieron variedades diferentes a esta, ninguna tan llamativa como la Verdejo.
Tenemos muchas pinceladas de toda la historia que hay detrás de estas vides.
La evolución ha crecido desde su sarmiento hasta el estudio de la ampelografía en el campo de la botánica que estudia y clasifica las vides según determinados parámetros.
Presente diferenciador, versatilidad a la orden del día.
De estos blancos se pueden decir que sus tonalidades al igual que su aroma son frescos, verdes, amarillentos pajizos, amarillos brillantes…
Además de aromáticos, se pueden apreciar matices de hierba de monte bajo, toques afrutados y una justa acidez.
Son los que se denomina “Vinos gastronómicos”.
Estos se dividen en dos grandes grupos:
-Los que carecen tienen fermentación y/o envejecimiento en barrica
-Los que tienen fermentación y/o envejecimiento en barrica
Futuro colorido.
Podemos observar cómo es el presente y prevemos que el futuro tendrá color verde, amarillo pajizo y muy… pero que muy brillante.
El futuro lo dejamos a manos de nuestro enólogo Antonio, que seguro que, con sus manos, sí que será brillante.
De lo que estamos seguros es que estaremos juntos en este maravilloso mundo del vino y de la Denominación de Origen Rueda.
¿Nos acompañáis?
